El pasado 16 de julio falleció en Madrid, a los 94 años, D. Carlos Pérez de Bricio quien, a lo largo de su extensa vida, ocupó múltiples puestos al servicio de la Administración Pública, del Gobierno y de las empresas españolas.
Me gustaría resaltar, por encima de su extensa trayectoria vital y profesional, su faceta como Presidente Fundador de UNESID.
En efecto Carlos, como Subdirector General de Aduanas, fue uno de los impulsores de la constitución de la Unión de Empresas Siderúrgicas, UNESID, de la que fue su primer Presidente. Su dedicación a la industria siderúrgica y a la industria nacional fue muy notable, no solo como Presidente de UNESID. Impulsó la acción concertada de la siderurgia para promover la modernización del aparato productivo y bajo su liderazgo abrió la asociación al mundo internacional, convencido de que la presencia internacional era requisito imprescindible para el mantenimiento de una sólida base industrial en nuestro país. Participó activamente, tanto en el Instituto Internacional del Hierro y del Acero (hoy Worldsteel), como en el Comité de la Siderurgia de la OCDE y supo transmitir a las empresas asociadas a UNESID la necesidad de su presencia en los mercados internacionales.
En el terreno de la gestión política, su presencia en el último gabinete de Arias Navarro y el primero de Adolfo Suárez le permitió desplegar sus habilidades negociadoras y su inmensa capacidad de diálogo, siendo uno de los políticos que contribuyó, sin alharacas, al proceso de reconciliación que dio lugar al establecimiento de la democracia española.
Cuando abandonó la política y pasó al sector privado, al tiempo que promovía la creación de CONFEMETAL, dedicó sus esfuerzos como Consejero Delegado y, posteriormente, Presidente de CEPSA, a mantener una línea abierta de negociación con las autoridades argelinas de la que se derivaron los acuerdos de suministro de gas a nuestro país, siendo el principal impulsor del gasoducto Argelia -España.
Como Vicepresidente de CEOE, participó muy activamente en todos los procesos de concertación social, que culminaron con los Acuerdos Confederales y el Estatuto de los Trabajadores, derrochando capacidad de diálogo y bonhomía, junto con una defensa firme de los intereses empresariales.
Carlos Pérez de Bricio era Presidente de Honor de UNESID.
Descanse en paz.