Economía Circular – Nuevo pilar de la gestión ambiental
La economía circular es una de las nuevas tendencias que están capitaneando la gestión sostenible de las empresas. El sector del acero está muy bien posicionado en lo que a la implantación de este concepto se refiere, ya que llevamos años liderando el reciclaje de materiales a lo largo de todo el ciclo de vida de nuestras operaciones.
En lo que a la gestión ambiental se refiere, la economía circular se ha convertido en los últimos meses en trending topic. Con la aprobación del European Green Deal a finales de 2019 ( en la que la economía circular es uno de los pilares fundamentales), y la reciente publicación por el Gobierno de la Estrategia Española de Economía Circular parece que este concepto ha venido para quedarse.
¿Qué es la economía circular?
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de economía circular? Se trata de un concepto económico, que considera aspectos ambientales y sociales, cuyo objetivo es mantener el mayor tiempo posible en el ciclo el valor de los recursos, aumentarlo y alargarlo haciendo que cada unidad de valor reduzca en la mayor medida razonablemente posible su consumo de recursos.
En la actualidad, nuestra economía se basa en un sistema lineal, estando la mayor parte de los procesos de producción fundamentados en la extracción de recursos, fabricación de productos, utilización de los mismos y eliminación una vez alcanzado el final de su vida útil.
Fuente: https://www.oecd.org/environment/business-models-for-the-circular-economy-g2g9dd62-en.htm
Lo que este nuevo concepto trata de conseguir es que el modelo no termine con su eliminación, sino que, tratando de imitar los sistemas naturales o ecológicos, los materiales que conforman el producto sean reintroducidos en cualquiera de las fases del ciclo de vida de ese o de otros productos.
¿Cómo contribuye a circularizar la economía nuestro sector?
Llegados a este punto, hay quien puede pensar que se trata de una práctica integrada desde hace años en nuestro sector, y en gran medida es así: la siderurgia extrae los recursos necesarios para la producción del acero de la misma forma en la que utiliza residuos de acero (chatarra férrica) en dichos procesos de producción. Es por ello por lo que se puede asegurar que, además de producir acero virgen, nuestras plantas reciclan el acero dándole una segunda vida (y una tercera, cuarta, etc.) a este acero virgen que ha quedado en desuso.
Además, el sector del acero provee a la economía mundial de materiales que permanecen durante largos periodos de tiempo en el ciclo de vida de diversos productos (desde grandes estructuras hasta pequeños objetos que utilizamos de forma cotidiana), todo ello gracias a las propiedades intrínsecas de reusabilidad reparabilidad, reciclabilidad, durabilidad, reprocesabilidad y resistencia de los aceros.
Sin embargo, todavía nos queda camino que recorrer en aras de reducir aún más la huella ambiental por unidad de servicio de procesos circulares y cerrar ciclos secundarios de nuestro proceso productivo. Para ello necesitamos:
- Que los elementos de acero se diseñen para que sean más reusables, los productos más reparables y duraderos y el acero con sus propiedades haga que los materiales se aprovechen mejor.
- El sector lleva años promoviendo la recirculación de materias de forma innovadora. Es fundamental que los subproductos derivados de los procesos de producción del acero pueden ser utilizados para un extenso número de aplicaciones (desde formar parte de materiales utilizados en la construcción de carreteras, hasta formar parte de elementos que favorecen la depuración de aguas residuales).
La economía circular en el sector siderúrgico – Reto y Ventaja Competitiva
La economía circular representa un reto en lo que a circularizar realmente la economía mundial se refiere, pero al mismo tiempo puede suponer una ventaja competitiva significativa para nuestro sector que lleva liderando la circularización de los modelos de negocio desde hace miles de años (ya en la edad de los metales, tanto el hierro como otros metales eran reciclados por sus características permanentes).
El término economía circular da forma a un modelo de producción que ya venimos desarrollando, pero ¿creéis que esta “nueva” forma de ver las cosas puede ayudarnos a optimizar aún más nuestras operaciones?