Desde UNESID y tras el éxito alcanzado el pasado año, damos continuidad a la iniciativa “Mujeres de Acero” en este Día Internacional de la Mujer con un sencillo objetivo: sentirnos orgullosas de ser mujeres trabajadoras y siderúrgicas.
Junto a mis compañeros Carola, Patricia y Roberto -la cuota masculina del equipo-, decidimos elaborar de cara a esta edición una breve encuesta que nos permitiera conocer de primera mano la opinión de las mujeres que trabajan en la siderurgia española sobre las razones que las llevaron a elegir esta industria, sobre cómo ven el potencial de la mujer de cara al futuro, y también les pedimos que compartieran con nosotros alguna anécdota vivida en su carrera profesional ligada a su condición de mujer.
Nos ha sorprendido gratamente tanto el volumen de respuestas como el contenido de las mismas y desde aquí quiero agradecer a todas las participantes su valiosa colaboración. Sin duda, las #mujeresdeacero formamos un gran equipo.
Para empezar, les preguntábamos cuáles fueron los motivos por los que eligieron trabajar en un sector como el siderúrgico. En las respuestas encontramos variadas y diferentes razones, incluso alguna muy simpática como quien nos dice “yo no elegí la empresa, fue la empresa la que me eligió a mí”; o eminentemente práctica, como “porque estaba cerca de mi casa”, o casual como “fue lo primero que me salió”.
A continuación destaco algunas respuestas que muestran el atractivo inicial del sector para estas mujeres:
• Es un sector tradicional, pero fiable que en mi lugar de origen cuenta con mucha tradición y que abarca muchos campos científicos, tecnológicos, organizativos, productivos y de gestión.
• Buscaba un sitio donde crecer profesionalmente y es una industria con multinacionales de primer orden.
• Es un sector de gran influencia en la economía.
• Ofrece oportunidades para mi desarrollo técnico y profesional.
• Es un mundo apasionante, además de colaborar en mantener vivo uno de los mercados más antiguos del mundo.
• Por su contribución al desarrollo de la economía local, internacional y a la tecnología.
Me salió del alma un ¡olé¡ al leer las respuestas. Las #mujeresdeacero nos sentimos orgullosas del sector. Somos pocas aún en este mundo siderúrgico que nos da trabajo, un sector tradicionalmente masculino, pero no nos importa estar en minoría. Estamos a gusto.
La segunda pregunta era muy directa: ¿Qué aporta la mujer a un sector como este? Y de las respuestas que han dado permitidme que saque un titular: “no entendemos cómo podían trabajar antes sin nosotras”. Bromas aparte y sintetizando, lo más repetido ha sido: nuevos enfoques, nuevas formas de trabajar, polivalencia, una mayor sensibilidad, simplificación y resolución de problemas, alta capacidad para priorizar tareas y una mayor empatía. Sin duda, tenemos autoestima. Las repuestas son reflejo de la realidad de lo que aporta la mujer, “nuevas perspectivas que añaden, que suman” contribuyendo a hacer organizaciones más competitivas. Tal y como dice una de las encuestadas: “Hombre y mujer son complementarios, todo suma. Lo importante es lo que aporta, no es ser hombre o mujer, si no las ganas de trabajar y aportar en positivo”.
En la tercera pregunta, pedimos la opinión sobre qué falta para mejorar la integración de la mujer en su empresa. Las respuestas son similares a las que seguramente daría la sociedad española en general: lograr la igualdad salarial y en la promoción, mejorar la conciliación y la corresponsabilidad y alcanzar una mayor flexibilidad. Pero por encima de todo destaca la necesidad de una mayor presencia femenina en puestos de dirección. Algunas respuestas sólo echan en falta una mayor presencia femenina en general por estar en minoría, puesto que consideran que la igualdad en materia organizativa o retributiva ya está alcanzada. Estas empresas no solo van poco a poco incrementando la presencia femenina, sino que lo hacen en idénticas condiciones sin diferencias por cuestión de género.
En cuanto a la corresponsabilidad, en general, lamentablemente el cuidado de los hijos perjudica profesionalmente a la mujer. Aquí lanzo una reflexión: Los hijos no vienen de Paris con una etiqueta que pone “de la madre”. Si ambos sexos somos “co-fabricantes” ¿por qué no somos corresponsables? Ahí lo dejo.
Nuestra encuesta se cierra con las anécdotas y chascarrillos de las mujeres en una planta siderúrgica que, actualmente, no reflejan situaciones dignas de mención por el hecho de ser mujer en un entorno mayoritariamente masculino. Sin embargo, sí encontramos curiosidades surgidas de que durante décadas los puestos de secretaria eran un gueto femenino o que alguna instalación carecía de wc para señoras. Comparto esta respuesta: “Una noche me avisaron a las dos de la madrugada de que había problemas en fábrica y tuve que ir. Casi llegando ya me para la Guardia civil y me pregunta que dónde voy. Les digo que a trabajar y me preguntan que si es mi hora normal de ir al trabajo. Les respondo que no, que me avisaron porque hay problemas y tengo que ir. ¡Sí, claro -dijo el guardia-, como que si hay problemas te van a llamar a ti! No me lo podía creer. Hasta que pasó un compañero conocido de ellos y les confirmó que yo iba a la fábrica y me dejaron seguir. Eso sí, luego me pidieron disculpas”.
No quiero acabar estas letras sin destacar a las “mujeres de acero españolas por el mundo”, que por diversos motivos realizan todo o gran parte de su trabajo fuera de su país y que añaden a las comunes complicaciones de todas nosotras el que están lejos de su entorno y su familia. Desarrollan brillantes carreras profesionales en las plantas que nuestra industria tiene en otros lugares del planeta. Entre ellas, quiero resaltar a Irene de Diego-Calderón, premio a la mejor tesis Doctoral por la VDEh (Asociación Alemana de Productores de Acero), que con su tesis, basada en desarrollar el concepto de diseño microestructural en los aceros Q&P, estableció la relación entre propiedades mecánicas, microestructura y parámetros de procesado que permiten optimizar el compromiso entre coste, comportamiento mecánico y fiabilidad de estos aceros. A ella y a muchas como ella, gracias por dar a conocer el enorme talento de la mujer española en cualquier parte del mundo.
Os deseo un día muy feliz compañeras, y por supuesto también a los hombres siderúrgicos, compañeros que cada día colaboráis con nosotras en hacer organizaciones donde el género sea indiferente, donde seamos todos iguales: trabajadores desarrollando una gran labor.
2 comentarios
En mis 40 años de trabajo en el sector siderúrgico tanto en España como en estados unidos siempre he contado con la inestimable ayuda de las mujeres de acero. A todas ellas los dedico en este día mi agradecimiento Y reconocimiento de su valía
Muchas Felicidades “Mujeres de Acero Españolas por el Mundo”, me siento muy Orgullosa de Ustedes, Dios las Bendiga con mucha Salud y Sabiduria, para que continuen dando lo mejor de Ustedes a la Industria y el Ambiente, espero pronto mi País Venezuela, pueda Resurgir en la Industria Siderurgica, Ambiental y Social. Amen