Rocío estudió FP en Control Numérico (torno y fresadora). Antes de unirse a Sidenor ocupó diversos puestos tanto en el sector industrial como en el de la hostelería. Es operaria de Acabados. Conoce bien el sector, ya que desde su incorporación a Sidenor en 2007 ha desarrollado, además del actual, diferentes trabajos en distintos puestos (horno de tratamientos térmicos, corte y acabado).
¿Por qué elegiste el sector del acero para trabajar?
Uno de los motivos principales fue que las condiciones laborales que ofrece el sector siderúrgico son mejores que en otros sectores en los que tradicionalmente hay mayor ocupación femenina. Buscaba mayor estabilidad laboral, mejor empleo y de mayor calidad.
¿Qué aspectos positivos y retos ofrece el sector siderúrgico para poder desarrollar una carrera profesional?
Considero que la calidad del empleo es una gran ventaja, sobre todo si lo comparamos con otros sectores donde la precariedad es mayor. Además, la siderurgia dedica muchos recursos a la formación, prevención de riesgos, calidad y medio ambiente, y eso para mí es importante. Todo esto hace que me sienta realizada en mi trabajo y me da independencia.
¿Qué destacarías de tu trabajo para atraer a otras #MujeresDeAcero a trabajar en este sector?
Animaría a las mujeres a que conozcan nuestro sector. Les diría que los hombres y las mujeres tenemos las mismas oportunidades y responsabilidades y que podemos desarrollar el mismo trabajo.
¿Crees que las políticas sobre género han contribuido a una mayor equidad entre hombres y mujeres? ¿Qué acciones echas en falta?
Sí creo que han ayudado a que avancemos. Personalmente, me veo en las mismas condiciones que los hombres, aunque echo en falta una mayor presencia femenina en el sector.
¿Qué crees que se puede hacer desde el sector siderúrgico para atraer a más mujeres y favorecer una mayor representación de las mismas en los puestos de responsabilidad?
Creo que tenemos que ser más proactivos y estar más presentes en escuelas profesionales, informando de qué supone realmente trabajar en el sector siderúrgico. También podría ayudar que seamos nosotras mismas, las trabajadoras del sector, las que podamos atraer a las mujeres a través de nuestro testimonio y ejemplo.