El pasado mes de enero, la entonces presidenta del Comité de Medio Ambiente de UNESID, Esther Alonso, una extraordinaria profesional, comunicó que dejaba el sector siderúrgico para abordar un nuevo reto profesional.
Con ilusión y compromiso, he aceptado la oportunidad que me brinda UNESID de ser su sucesor. Desde mi experiencia de más de dos décadas como responsable de Medio Ambiente y Energía de una acería eléctrica en Gipuzkoa, considero que nos encontramos en un momento de inflexión en el que la #sostenibilidad de nuestras operaciones y el #valor que aportemos a la sociedad en su conjunto marcarán el éxito de nuestro futuro.
Por ello, me parece oportuno iniciar mi participación en el blog de UNESID reflexionando sobre cuáles serán los retos a los que la siderurgia deberá hacer frente en los próximos años y las oportunidades que ésta nos puede brindar de cara a #posicionarnos como un sector clave en la transición a la que la sociedad se enfrenta.
Son muchos los ámbitos en los que debemos trabajar como sector de cara a asegurar la #sostenibilidad de nuestras operaciones, pero voy a centrar mi contribución en los que considero más relevantes, tanto por el esfuerzo a realizar como por la diferencia que podemos marcar.
#NEUTRALIDAD CLIMÁTICA
El primero es conocido por todos, ya que en los últimos meses no hemos parado de oír hablar sobre el objetivo de neutralidad climática y sobre el impacto que el precio del CO2 (mecanismo mediante el que se pretende contribuir de forma significativa a alcanzar dicho objetivo) está ejerciendo en el precio de la electricidad.
El sector siderúrgico es todavía hoy uno de los contribuidores más relevantes de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Al mismo tiempo, también somos un sector que ha avanzado considerablemente en lo que a ahorros energéticos se refiere, siendo nuestras plantas grandes contribuyentes de los avances en eficiencia energética.
La necesidad de replantearnos los procesos productivos y los combustibles que los alimentan ocupará gran parte de nuestro trabajo en los próximos años. Las plantas deberán definir objetivos basados en la ciencia (Science Based Targets en inglés) que sean lo suficientemente ambiciosos para guiar esta transición energética de nuestras operaciones. Pero no basta con definir dichos objetivos; sin suficientes recursos y compromiso personal de cada uno de nosotros, no conseguiremos alcanzar dichos hitos y por tanto la ansiada descarbonización.
Hoy no existe know how suficiente para asegurar cuáles serán las tecnologías que harán de esta transición un éxito, por lo que debemos continuar diseñando de forma innovadora, sin dejar de lado ningún vector energético (renovables, H2, biocombustibles, etc.), ni tecnología end of pipe (como la captura, utilización y almacenamiento de
arbono, CCSU por sus siglas en inglés), y por supuesto —y encadenándolo con el siguiente punto— reforzando la eficiencia energética y de recursos.
#EFICIENCIA EN EL USO DE LOS RECURSOS
El sector, como consumidor de recursos y materias primas, debe anticiparse a la posible escasez de las mismas, evitando cualquier ineficiencia en su uso.
Además de ser uno de los mayores recicladores, el sector es un gran consumidor de materias que siendo en principio sin #valor, se lo aportamos basándolo en la propia operativa. También tratamos de aplicar esta fórmula aguas abajo de nuestras operaciones, buscando como reintroducir materias que en un principio podrían considerarse como desechos, tanto en nuestras propias operaciones como en otros procesos industriales.
Esta manera de actuar nos permite —además de evitar la generación de residuos— ser versátiles en nuestros procesos de producción y en procesos de terceros de cara a posibles futuras escaseces de materias primas consumidas.
Como ejemplo, el sector lleva años optimizando el uso del agua en las instalaciones: somos grandes recirculadores de las aguas residuales que se generan en nuestras plantas. Y estamos trabajando en distintos foros para lograr que las aguas regeneradas (aguas residuales urbanas tratadas en estaciones depuradoras) puedan tener aplicaciones industriales más allá del uso para regadío y baldeo, para aprovechar y darle mayor #valor al agua residual que generamos en nuestras casas.
#CIRCULARIZACIÓN DE LOS SISTEMAS ECONÓMICOS
En relación con el punto anterior, nuestro sector puede jugar un papel relevante en la recirculación de la economía en dos dimensiones:
- Internamente: recircularizando nuestros desechos (dándoles una segunda vida útil tanto dentro de nuestros procesos de producción como en procesos de producción de otros sectores).
- De forma externa: aportando un material circular —el acero— a nuestros clientes (aguas abajo).
De esta forma, no solo tenemos la capacidad de mejorar de puertas hacia dentro, sino también de ser un factor de cambio a través de nuestro producto hacia otros sectores o actores aguas abajo.
#INFLUIR EN LAS #CADENASDEVALOR QUE CONFORMAMOS
Un cuarto punto relevante a destacar, en relación a lo mencionado en el apartado anterior sobre ser un factor de cambio, reside en planteanos la gestión de la #sostenibilidad de nuestras operaciones bajo el fin último de generar un impacto positivo en la sociedad y en el entorno que nos rodea.
Los recursos que utilizamos, los trabajadores que empleamos, los proveedores y los clientes con los que interaccionamos, el entorno sobre el que dejamos huella, etc. se enfrentan a grandes desafíos por la actividad económica que sustenta nuestro bienestar. Existen infinidad de desafíos ambientales y sociales a los que puede contribuir un buen diseño y ejecución de nuestra operativa, aportando soluciones a dicha problemática o desafíos. Este buen diseño y ejecución no solo evitará la generación de posibles impactos negativos directos por nuestras instalaciones, sino que puede marcar un modelo sobre los que otras actividades se basen para tratar de contribuir positivamente a sus entornos.
En definitiva, nos toca trabajar duro, reinventarnos, no dar nada por hecho y pensar, más que nunca, de manera global siendo capaces de identificar qué podemos hacer mejor y poniendo todo nuestro empeño, como individuos y como parte de un sector clave en la transformación, en manos de las decisiones que contribuyan realmente a un #futurosostenible.