Hoy 5 de junio se celebra el #DíaMundialDelMedioAmbiente, bajo el lema “Sin contaminación por plásticos”. La preocupación de unas míseras tasas de reciclaje ha dado lugar al eslogan de este año, y es que solamente el 10% de los plásticos producidos anualmente (de las más de 400 millones de toneladas de plástico que se producen a nivel mundial) se reciclan.
¿Sabías qué…?
- Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, lo que equivale al peso de alrededor de 2200 Torre Eiffeles juntas.
- Los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire.
- Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.
- Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.
Todos estos datos evidencian un diagnóstico desolador, pero ¿qué podemos hacer como sector para contribuir a la solución del problema?

Circularización de la economía: una posible solución
Imitando los sistemas naturales y manteniendo el mayor tiempo posible el valor de los recursos, podemos minimizar la necesidad de recursos necesarios y los impactos generados debidos a su producción, consumo y desecho.
Esto no va a evitar la producción de distintos tipos de materiales (y sus impactos asociados) pero sí disminuirlos y controlarlos significativamente.
El sector siderúrgico: ejemplo de producción circular
El sector siderúrgico no tiene la capacidad de generar un cambio en lo que a la prevención de la contaminación por plásticos se refiere, pero podemos contribuir como ejemplo de un sistema donde el reciclado y recirculación marcan los pilares de nuestros modelos de negocio.
Nos alimentamos de residuos (en gran medida), generando productos que reciclables, durables, reprocesables y resistentes, además de otras materias secundarias que alimentan un extenso número de aplicaciones (desde formar parte de materiales utilizados en la construcción de carreteras, hasta formar parte de elementos que favorecen la depuración de aguas residuales).
Como cada año, en UNESID afrontamos el #DíaMundialDelMedioAmbiente con espíritu crítico, tratando de hacer un diagnóstico de la contribución de la situación del sector respecto al reto anual, y de cómo podemos mejorar nuestra operativa inspirados por factores externos.