Con motivo del #DÍAMUNDIALDELMEDIOAMBIENTE, UNESID se une a la campaña de concienciación de la población sobre la importancia de desarrollar nuestras actividades de forma respetuosa y sostenible.
La situación que vivimos nos ha hecho ser conscientes de las repercusiones que pueden tener nuestros hábitos (formas de producción, distribución, consumo, relación, etc.) en nuestro futuro. Por ello, este año, el #DíaMundialDelMedioAmbiente pretende evidenciar que está en nuestras manos corregir el rumbo que la degradación ambiental ha tomado en las últimas décadas.
¿Qué conmemora el #DíaMundialDelMedioAmbiente?
Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en la fecha más importante del calendario oficial de las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental. Conmemora el día que la Asamblea General de la ONU aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los principales objetivos de este día son sensibilizar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible, promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia los temas ambientales y fomentar la cooperación para que el medio ambiente sea sostenible, pues ello garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.
Cada año el #DíaMundialDelMedioAmbiente se centra en un tema clave sobre el que sensibilizar y tratar de elaborar marcos de actuación para combatir los principales problemas ambientales definidos por la ONU. En 2021 el #DíaMundialDelMedioAmbiente se centra en la necesidad de restaurar los ecosistemas —sustento de la vida en el planeta— que se han visto significativamente degradados durante las últimas décadas.
¿Cuáles son los mayores retos ambientales a los que nos enfrentamos?
Además del citado, existen otros grandes retos a los que hacer frente en la próxima década, como la mitigación y adaptación al cambio climático por los gases de efecto invernadero —CO2, fundamentalmente— y metano de origen antropogénico; la prevención y control de la contaminación; la necesidad de circularizar la economía; y el estrés hídrico, muy ligado al cambio climático y a su adaptación.
¿Cómo puede el sector siderúrgico contribuir a dichos retos?
El sector siderúrgico trabaja en la identificación, prevención y mitigación de los principales impactos que nuestras operaciones pueden generar sobre el medio ambiente y en las oportunidades que nuestro producto y nuestro modelo de producción pueden ofrecer de cara a la consecución de los grandes objetivos ambientales.
- Comprometidos con la neutralidad climática para 2050
La industria lleva años trabajando en la mejora de la eficiencia de los procesos productivos y de los productos, logrando en las plantas siderúrgicas españolas niveles de eficiencia energética muy altos. Además, a finales de 2019, la industria siderúrgica española se comprometió con la neutralidad climática para 2050 y, en ese sentido, se trabaja ya en posibles combustibles alternativos y otros aspectos.
- Operaciones basadas en Mejores Técnicas Disponibles
Nuestras instalaciones identifican e implantan las Mejores Técnicas Disponibles (MTD), contribuyendo así a la prevención y control de la contaminación de nuestras operaciones. Para ello, se realizan estudios en detalle, ponderando los beneficios ambientales globales de las tecnologías y las prácticas a implementar (de poco sirve instalar equipos que reduzcan al mínimo emisiones de ciertos contaminantes, si su consumo energético es más elevado; se trata de alcanzar el equilibrio).
- Circularizar la economía
La optimización de recursos en nuestros procesos productivos (partiendo en gran medida de residuos como la chatarra), las características fundamentales del acero (reusabilidad, reparabilidad, reciclabilidad, durabilidad, reprocesabilidad y resistencia) y los usos posteriores de nuestros residuos en otros ámbitos económicos, hace que el sector juegue un papel fundamental en la circularización de la economía.
- Estrés hídrico
La producción y transformación de acero necesita grandes volúmenes de agua para mantener bajo control los procesos térmicos de alta temperatura. La siderurgia española presenta uno de los mejores ratios mundiales de aprovechamiento de agua, reutilizando el 100% de la que consume. Adicionalmente, desde UNESID se están analizando y promoviendo posibles modelos de uso de aguas residuales regeneradas que aumenten la circularidad de este recurso.
- Degradación de los ecosistemas y la biodiversidad
La minimización de las emisiones de contaminantes, la optimización del consumo de las materias primas, la disminución y reinserción de los remantes producidos, junto al planeamiento de nuestras actividades productivas teniendo en consideración el entorno que nos rodea, contribuyen a evitar la depredación de recursos y a disminuir la afección del proceso al medio ambiente, protegiendo así los ecosistemas que nos rodean y su biodiversidad. Sin ser uno de los impactos más significativos de nuestras operaciones, la protección de los ecosistemas y la biodiversidad es parte de nuestra gestión ambiental.
El sector español del acero es consciente de que estos objetivos suponen un gran esfuerzo de planificación e integración en nuestro día a día. Somos un sector comprometido con la sociedad a la que pertenecemos y con el medio ambiente que nos rodea y nuestro deseo es seguir profundizando en esa dirección. El trabajo es considerable y el tiempo limitado.
UNESID se une a la celebración del #DíaMundialDelMedioAmbiente, conmemorando lo conseguido por el sector y sin perder de vista los principales hitos que contribuyan a una economía realmente sostenible.