Finalmente en diciembre de 2022 la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Europa alcanzaron un acuerdo político sobre el Mecanismo de Ajuste en Frontera al Carbono (CBAM por sus siglas en inglés), uno de los instrumentos clave del Pacto Verde Europeo que ya apareció en el discurso de investidura de von der Leyen en 2019.
Qué es el CBAM
El CBAM es un mecanismo ambiental, un ajuste que se aplica a las importaciones de algunos sectores intensivos en CO2, es decir, un mecanismo que pretende compensar en las importaciones extracomunitarias el coste del CO2 que soportan los fabricantes europeos a partir del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (RCDE UE). Así, la Unión Europea pretende equilibrar las reglas del juego y evitar la discriminación medioambiental que sufren las empresas europeas desde hace décadas, además de incentivar el proceso de descarbonización en los países terceros que van a la zaga.
Acuerdo político
El 13 de diciembre de 2022 la Comisión, el Parlamento y el Consejo (el famoso trílogo) llegaron a un acuerdo provisional sobre el CBAM. En comparación con la propuesta inicial, el texto acordado ha modificado algunos aspectos relevantes, como por ejemplo:
Calendario de implementación: se establecen dos periodos
- Periodo de transición (1 octubre 2023 – 31 diciembre 2025): en esta fase se recopilarán datos, por lo que los importadores sólo deben cumplir con la obligación de información (de las emisiones generadas).
- 2026: aplicación plena del CBAM y por tanto, comienzan los pagos del CBAM.
Certificados CBAM: conector con el RCDE UE
Al igual que hacen los productores europeos con el CBAM los importadores van a tener que adquirir los derechos de emisión por el CO2 que emiten sus productos (los denominados certificados), pero con una reducción equivalente a la asignación gratuita que se asigna a los sectores en riesgo de fuga de carbono.
El valor de los certificados está vinculado al RCDE y se calcula a partir el precio medio de la semana anterior (son ilimitados y se pueden acumular por dos años).
Asignación gratuita: en 2029 se acelera la supresión
El acuerdo establece el siguiente ritmo para eliminar la asignación gratuita de derechos de emisión. En esencia la supresión para los fabricantes europeos e importadores se acelera a partir de 2029 hasta llegar al 0 % en 2034.
Alcance de las emisiones: por ahora sólo las directas.
En el caso de la industria siderúrgica y de primera transformación, sólo se incluyen las emisiones directas, es decir, las incorporadas en los productos durante el proceso de fabricación (si no se pueden calcular la Comisión utilizará ciertos valores por defecto).
La cuenta atrás para el CBAM
En definitiva, la cuenta atrás del CBAM ha comenzado con el acuerdo provisional, si bien el texto aún no se ha publicado. No es exactamente un arancel ni un impuesto, por lo que, a priori, cumple con la normativa de la Organización Mundial del Comercio.
Pese a todo, van a pasar unos años hasta que el CBAM se tenga que pagar de verdad y con regularidad. Como consecuencia del sistema elegido (una medida ambiental) las exportaciones de la industria europea a terceros países no estarán “protegidas” por el CBAM, lo que, de no solucionarse, va a suponer una merma importante de la competitividad de la industria europea en los mercados internacionales como anticipan algunos estudios: en nuestro caso estarían en juego más de 3.000 M€ de exportaciones de acero y primera transformación, ya que estarían en franca desventaja frente a competidores de países terceros que no tengan las mismas obligaciones climáticas y ambientales que en Europa.
